Que síno cordial y cercano mantuvo distante al destino
con cálida voz caprichosa susurrándole al oído,
acariciándole el alma con millones de sonidos,
a cada cual mas hermoso,con aire de clandestino;
para que no se delate a los ojos del olvido
la sombra de tantos miedos que aceleran mi latido
minado de losas negras a lo largo del camino,
embaucado y confundido con tanto jugar conmigo.
En tan loco retozar de mil vaivenes cansinos
de tanto camino loco que derrota mis sentidos
intento que ese destino no considere su arbitrio
la razón de la deriva del buque de mi delirio.