Inmovil en blanco

Estrellas.

Blancas y pálidas estrellas.
Bailotean, saltan brincan,
parecen divertidas.
Abriendo su mirada,
cuando las persianas
permanecen cerradas.
Lentamente, se deslizan
entre mis cortas líneas,
pues la noche me acompaña,
en cada poesía mía.
Pálidas como mi piel,
piel de fachada,
porque mi alma, a mi cuerpo,
reside de pies y manos, atada.
Quisiera bailar con vosotras,
quisiera abrazar a la luna,
quisiera que esta descansara.
Siempre con su luz alumbra,
a los seres perdidos de la vida.
Quisiera acariciar el manto,
que me acompaña, en cada llanto.
Quisiera dormir en las nubes,
y sentir que en la tierra,
mis pies no descansan.
Quisiera acompañaros estrellas,
pero estoy atado a la realidad.