Para el cuartel de poetas locos que para esta semana propusieron un soneto de amor.
Noche iluminada con tu presencia,
luna amable, sensual, suave y fecunda,
impetuoso torrente ardiente inunda
mi corazón y mi alma con tu esencia.
Tus seductores besos me silencian,
consentidos sentimientos que abundan
en mis manos junto a tu piel circundan
un cuerpo que me transmite paciencia.
Nuestro amor retiene sagaz la noche
en este instante eterno, enamorados,
saciando la fragancia con derroche,
sin hallar ni tener ningún reproche
bebemos del amor y emborrachados
sucumbimos la tentación trasnoche.