¡Cómo vendaval sin rumbo!
¡Cómo tormenta cruel que se avecina!
¡Cómo torbellino dando tumbos!
¡Cómo hoja que el viento eleva!
Asi, siento estremecer la vida mía.
He visto pasar muchos inviernos
con primaveras mustias, en olvido…
sin pájaros… sin flores… sin cultivos,
sólo una niebla que encapota el día.
La lluvia trae a mi mente los recuerdos,
recuerdos que sangran por la herida
de un corazón en agonía.
La lluvia que golpea los cristales
de los ventanales del alma mia,
es lluvia ácida… lluvia con espinas,
arrancadas de los rosales de mi huerto.
Hoy mis rosas, ya están yertas...
sin alma …sin corazón …sin vida,
esperando un jardinero
que las venga a regar con mucho esmero.
Pueda ser que esas rosas si revivan,
si se riegan con el torrente
de una vertiente cristalina
y se abonan con el bálsamo
de un cariño profundo y verdadero.
Felina
HE VISTO PASAR MUCHOS INVIERNOS