Venérote mujer, dulce amor mío...!
Sos lo mas bello de esta creación.
Tú eres la reina para este reino mío,
quiero brindarte esta poesía en tu honor !
Pretendo encontrarte en mi camino,
para que juntos vivamos tal pasión,
compartiendo los dos nuestros destinos,
quiero robarte... y ofrecerte el corazón !
Deseo amarte hasta el punto mas sublime,
y así vivir eternamente nuestro amor,
y liberar este alma que hoy me oprime,
por no sentir tu presencia y tu calor !
Yo te venero porque tú eres la hermosura,
que ha esculpido con sus manos el Señor,
y te ha creado a su imagen, con dulzura,
porque al mirarte, me doy cuenta... se esmeró !
Dónde estarás... me pregunto día a día ?
Mujer amante, compañera celestial.
Aún no te encuentro, mas te dejo esta poesía,
para que sepas que yo aquí, te he de esperar !
No dudes ni vaciles en buscarme,
si es que realmente... estás dispuesta a amar,
pues te ofrezco mi Ser y he de crearte,
mil poemas que por ti han de brotar...
Desde el fondo mas intenso de mi alma,
con orgullo, con amor, con humildad,
y con toda esta pasión que está guardada,
en este corazón, que hoy solo está !
Venérote mujer, dulce amor mío...!
Aún... sin saber a dónde estás.
No quiero marchar rumbo al olvido,
de la mano de mi eterna soledad !
Luis A. Prieto
23 de octubre de 2005