Recuerdo tu primer beso con dulzura,
y tu sonrisa cuando te di la primera rosa,
aquellas canciones que tú me cantabas.
Las noches de invierno que me abrazabas,
y te dormías en mis sueños.
Ahora todo son recuerdos.
Estar sin tu amor es un camino de lágrimas.
Amada mía dime si eres el rosal
en el que crecen las rosas blancas.
Si eres la noche que ilumina mi ventana.
O eres el viento de la mañana,
que seca de mis ojos las lágrimas.