Juraba que había una puerta detrás del tizne,
solo era el desperdicio de la altanería.
Aun escucho las pisadas de mi histeria
aquí grabadas en la estación 13 en su hilera.
Ya lo comprendí
Aquel juego de ‘donde está la bolita’
Me suena a una misión imposible,
quizá estoy perdido en una mezquita.
Ni se porque dije cuando ofendí
la vida, alguien, a mí,
que ya no soy ni la mitad de lo que aprendí
que voy desapareciendo en un tris,
Y no encuentro donde me perdí.