Por los tristes caminos de mi patria,
marchan guerrillas y paramilitares.
En busca de inocentes campesinos
o de madres con hijos al regazo.
Se tercian fusiles, motosierras
con todo desenfado.
Y la noche, cuajada de silencio,
se licúa con lágrimas y llantos.
Por los tristes caminos de mi patria
van guerrilleros y paramilitares.
Y la tala del bosque en el invierno,
desmadra el río, que todo lo ha anegado.
Más la tala de cuerpos inocentes,
que dan su sangre al río
y el color le han cambiado.
Por los tristes caminos de mi patria,
caminan la guerrilla y los paracos.
Llueve, pero ellos nunca sufren.
Unas alas sombrias,
los mantiene abrigados.