Cómo ser gavilán si no hay cielo,
¡ay! si me aprisiona la ignominia
no decir que poesía existe
supremamente,
si tengo muerto ya el sentimiento?
Pero, ¿cómo expresar que estoy espléndido
si me voy de prisa y sin recuerdo?
Nadie va a mi pueblo y natalicio
¡oh! Fatalmente,
ya feneció la hora y el fatal tiempo…
De nuevo julio, cual copa roja,
ya me da el delirio y la locura,
deste vaticinio, propio o heleno,
¡oh! muy extraño
morir de nada en mi propio lar…
¡Ah! vanidad, tóxica verdad,
este mi trasluz es mi oquedad.
Dio me, la vida, bohemio adiós,
inesperado.
De mi pueblo nunca vi su aurora.
Me enternecía tanto las almendras
duras, que la lluvia arrastra al rio,
y el sol, al ocaso, tras las cuitas
ya moribundas
de un poblado, pujante, y aguerrido.
¡Oh! ¿Qué será de la vieja y su horma,
de la moza y delantal de fibra,
de la chacra que no ve mis pasos
inútilmente?
¡ay! se mueren solas, desoladas…
04:10 p.m.
24-07-2018
Autor: Santos Castro Checa
(Rudavall ¡luz y sombra!)
Mallares-Perú
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