Creo que no sabes de donde proviene este estertor,
quizás la primavera blanca haya menguado lo ya volátil de los violines;
pero esto no importará en tu inminente arribo,
las diademas profundizarán tu aura
anunciando el destierro de las vacilaciones grises;
pernoctarás en la paciencia de mis manos
y lo inmanente de ti desplazará los atisbos.