Cuando la perfección araña el horizonte
y el fracaso se enquista en nuestras vidas
pálidas rosas... se engastan de armonía
levantando catedrales en sus olvidos,
poetisa de azucenas y de herida
desgarrra la mañana de puñales,
mientras el frío desnudado por su sueño
desplaza la brisa de su aroma, en la tarde
donde se arrinconan los cristales.
( EVANESCENTES MARIPOSAS
SE ALINEAN Y YACEN TRISTES,
DONDE LA TARDE SE ALETARGA
MUY LEVEMENTE... ENTRE LAS REJAS
DESASIDAS DEL SILENCIO ).