Cuando llegue el otoño, cielo mío,
cuando llegue el otoño...
Voy a tejerte un sweater para el invierno.
Conozco tus medidas a ojos cerrados
y el largo de tus brazos que son mi abrigo.
Cuando llegue el otoño, caigan las hojas
y lloren, sin quererlo, estos ojos míos
( porque también se llora si pasa el tiempo
compartiendo tristezas, el pan y el vino).
Me abrazaré a tu cuerpo, te daré un beso
- tal vez no será un beso de fuego y trino-
Será, seguro, el beso que se da al tiempo
al sol que te recuerda que aún estas viva.
Como beso a mi patria y a mi cultura
quien me lega esperanza, caricia y guiño.
Cuando llegue el otoño, cielo mío,
cuando llegue el otoño...
Cuando llegue el otoño, aún estarás conmigo.