Aquí estamos
Sentados
En esa plaza
En la que no alimentamos
Con migas de pan
A las palomas ausentes
Que nos vieron tomar vuelo
Con los sueños abrazados
Que nos traspasamos en besos
Derretidos en ganas
Sumisos en silencios ocultos
Perdidos en los valles de las palabras
Plasmadas en las hojas rasgadas
Del cuaderno de la historia de mi vida
Que se cuenta entre susurros
Adornados por el humo de un cigarrillo
Y con el aliento impregnado
Del sabor de un beso de vino añejado
De la cosecha aquella
De los tiempos de Guevara
Donde una palabra era una bala
Que aun me persigue
Y algunas veces me alcanza
Explotando en mi corazón ausente
Hiriendo hasta la herida del alma
Rendida a la frontera
De tu pubis floral
Por un orgasmo en la idea
Fluida a través del milagro del caos.