gaston campano

/// RINCÓN SENIL /// HABÍA UNA VEZ UNA EVA ///

Entre curvas y laderas

su piel va escalando

su mente va trabajando

como dar un salto a las caderas.

 

Y seguir intentando

al alto monte llegar

para poder saborear

lo oculto que está tocando.

 

Sus labios ya van rozando

los brotes de piel nacarada

es una esperiencia rosada

la que está palpitando.

 

Y en roja manzana verter

la gracia de sus pensamientos

deseada por momentos

la Eva convertirla en mujer.