Domingo gris en mi ciudad
Las gotas caen del cielo de a ratos
Como si la lluvia fuera un llanto
de las almas apenadas que se unen
y dejan caer sus lágrimas de soledad,
de amores perdidos, de corazones rotos…
El viento golpea mis ventanas y silba
Se escucha como un triste lamento,
cómo una dolorosa canción de amor...
Hoy soy parte de ese cielo plomizo
El sentimiento de tu ausencia me invade
No puedo evitar pensarte, ni entristecerme
porque no puedo ni quiero convencerme
de que en ésta vida lo nuestro no será
y una pregunta sin respuestas
que da vueltas por mi cabeza...
¿Cómo se puede huir del amor?
¿Cómo pudiste huir del amor?
Espiás mi vida de a ratos y te veo hacerlo
Es raramente gratificante y doloroso a la vez
Ese juego maliciosamente cruel del destino
de habernos puesto en el mismo camino
a la misma hora, el mismo sitio
Muero de ganas de buscarte
Pero no puedo, no debo… No debo!
Y esta sensación que me aprieta el pecho,
el nudo reprimido en mi garganta,
una lágrima salada retenida en mis ojos
amenazando caer, como la lluvia de hoy
en éste domingo triste y gris...