No lo sé,
en que momento llegó aquél,
a entibiar tu mano, y tu café.
y recorriste su cuerpo,
igual que hiciste conmigo,
ayer.
Pero ahora, ¿Cómo hago?
Para despertar en las madrugadas,
y no buscarte.
Para salir a la calle, sin que me falte el aire.
Para pisar las hojas de otoño,
y no llamarte.
En que momento llego aquel.
A tocar tus labios y aprender,
A hacerme tanto daño,
y volverme en un brillo opaco,
No lo sé.
Cariño ahora, ¿Cómo hago?
Para echar tu retrato abajo.
Para verme al espejo y verme bien.
Dime tú, yo,
No lo sé…