La Gran Explosión no se produjo,
como dicen los científicos,
hace quince o veinte mil millones de años,
ni sus ondas electromagnéticas
comenzaron a expandirse en ese instante
por el espacio inviolado.
La Gran Explosión ocurrió ayer
cuando te vi desnuda en el patio
ofreciendo tu fruto a mi deseo.
Allí todas las ondas,
conocidas y desconocidas,
comenzaron a expandirse
a través de mi cerebro,
único mundo que conozco,
que me importa y que comprendo.