Embelesado admiro
ese cuadro,
misteriosa dama
que ocupa mis pensamientos
y me tiene el corazón robado.
Miro su retrato
una y otra vez
con los ojos cansados
y el alma vacía...
¿se puede amar
a una idea de mujer?
¿se puede querer
a unos labios
unas pupilas
unos gestos imaginarios
que sólo están en un papel?
Me invade la locura
la debacle del fuego del deseo...
si pudiera sentir
la calidez de su piel
entre mis dedos...
Si pudiera besar su boca
y retorcerme en ella
hasta morir...
que sus ojos muertos
me miraran con vida...
una vez... tan sólo una vez...
DERECHOS DE AUTOR PATRICIA PALLE