Cuando pequeño se piensa que nada cambiará,
más tarde,
grande,
todo ha cambiado
y ya viejo,
nadie queda de los de entonces.
No obstante,
a eso que le llamamos amor,
real o irreal,
ahí está.
Pero, en ningún instante nos pertenecemos,
siendo lo que somos,
marionetas de un destino incierto
y desconocido.
Yo, tú, él,
cada cual
o
cada quien,
toda la gente.
Por si le merece dudas.
Sin embargo,
consideramos
que ahí vamos
...
=====.
Sonata azul del elefante volador.