Hoy me siento más rota que nunca, hoy te sentí más molesta que nunca. Estabas enojada, como siempre, gritabas porque se te había perdido algo. Pero no estabas enojada por eso, sino porque te cansaste de que todos los días pase lo mismo, de que todos los días pierdas algo.
Te pregunté qué se te había perdido, \"mi broche negro\" dijiste, \"ah, no sé\" te contesté. Nunca sabía dónde estaban las cosas que perdías, solo preguntaba para ser educada.
Te fuiste, sin encontrar tu broche negro. Saliste por la puerta enojada, con vos por perder todo, conmigo por no saber y con el mundo por no entenderlo ni poder cambiarlo.
Encontré tu broche horas después, \"ah mirá, ahí estabas\" pero ni lo toqué. Ojalá que lo encuentre ella sola, pensé.
Llegaste y después de un rato me dijiste que lo habías encontrado, estabas un poco emocionada y sabías expresarlo. \"¡Qué bueno!\" te dije, y le agregué un \"¿Pero qué vas a perder mañana?\". No era mi intención sacarte la emoción. Pero quiero que no pierdas nada más, quiero que te pierdas a vos misma, que reflexiones quién sos y que querés. Quiero que después te encuentres y te ames todo lo que se puede amar una persona a sí misma. Quiero que tengas claro tus objetivos. Quiero que te pierdas, y te encuentres. Mucho mejor, mucho más libre, mucho más empoderada. Y que empieces a cuestionarte todo.
\"No sé\" me respondiste con una sonrisa tímida.
Pero yo sigo pensando en ese broche negro, que me hizo reflexionar tanto.