Benditas las aguas del mar
que bañan tu cuerpo,
benditas las olas
que acarician tu piel.
Bendito sea el sol que te recorre
de pie a cabeza ,
dejando un dorado que te hace bien.
Mis manos temerosas
se acercan suavemente,
dibujando una luna bajo tus pechos
y la estrella que te ilumina mientras duermes.
Duerme tranquila niña inocente
mientras el mar descansa en la arena,
el sol, la luna y las estrellas
descansan en tu cuerpo tranquilo y serena.