A Micaela, la niña de Bahia Blanca
La niña no regresó,
la niña salió confiada
a conocer a su amiga,
a su amiguita virtual,
conocida por las redes.
La niña no regresó,
la esperaban en su casa
de retorno de la escuela,
y como el día avanzaba,
su ausencia se difundió,
su carita conocimos,
la ciudad convulsionada
la buscaba y la esperaba.
Luego la vieron andando
con ese chico, tranquila,
la cámara la enfocaba
caminando en la vereda.
La niña no regresó,
solo encontraron su cuerpo,
su alma al cielo ascendió,
custodiada por un ángel.
La niña salió confiada,
cómo iba a imaginar
que a la vuelta de la esquina
la acechaban los demonios
y la aguardaba la muerte.
La niña no regresó,
no conocía la maldad,
no sabía que su amiga
en realidad no existía,
sólo tenía 12 años,
sus sueños eran de estrellas.
La niña duerme en su lecho,
la niña ya no despierta,
la acompaña su peluche
y el ángel vela su sueño-
Susy Espeche (Capitana Luciernaga brillante)
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