Es nada más mi cuerpo. No soy más que un cuerpo
déjenlo descansar, no lo despierten..shhhh. -está dormido-
Quizás un poco incomodo porque este colchón es una porquería,
pero sí, mírenle reposar no lo irrumpan, con sus preguntas tontas
con sus absurdos pensamientos.
Cierren la puerta de su cuarto, donde muere la risa donde divaga el llanto,
están aquí mis libros , mis palabras.
Ignoro cuantos días pasaran para que vuelva a despertar, de esta pequeña
muerte para mirar el alba. Sólo soy un cuerpo un cuerpo solo
es más no sé quien soy ¿?
Por qué no tengo nada que olvidar.
Han de cerrar la puerta para que descanse, pero siempre estará abierta la ventana para mirar el sol. Así han de sellar el ataúd donde reposará este cuerpo que soy y que he sido…
¡Qué levanten este cáliz en memoria mía…!