Crónica de una lágrima nocturna.
Nace y cae lentamente
Desde aquel lagrimal vibrante.
Rasguña silenciosamente las mejillas
Dejando átomos humedecidos detrás de sus pasos.
Caera, finalmente y suavemente sobre la almohada,
Acomodando la tumba para las que vienen detras de ella.