Otoño: cuando los sueños se secan y caen,
el anhelo se pierde entre océanos de recuerdos.
Inundan mi alma de quimeras frías y repugnantes
que dormitan en mi corazón solitario y aberrante.
Otoño: el anhelo se pierde entre océanos de recuerdos,
profundos como abismos repletos de angustia;
ahí caigo eternamente sin poder parar el vértigo
que me asfixia y llena de miedo mi existencia.
Otoños: profundos, como abismos repletos de angustia;
presagian la muerte del amor y la poesía; la canción y la alegría,
auguran la caída de un mundo construido con la sangre de mis ilusiones.
Desangrándome, no veo mas que las hojas marchitas de mi memoria.
Otoños: presagian la muerte del amor y la poesía, la canción y la alegría.
Envuelven a mi oscuro ser en profunda agonía.
Camino solo, sin aliento, me acompañan la tristeza y la melancolía,
me pierdo entre paisajes muertos y mi alma desaparece en la lejanía.
Otoños: Envuelven a mi oscuro ser en profunda agonía,
letanía interminable de dolor y suplicio.
Es el otoño, una invitación a la tierra del delirio
donde los sueños se secan, caen y mueren en silencio.
Otoño...
ElMaeseVite Febrero 2009