Enamorarse y no
Enamorarse de unas manos, de unos labios, de unos ojos
Enamorarse del ser, de lo que es, de lo que no es
Enamorarse de una risa, de un recuerdo, de un momento
Enamorarse y no
Enamorarte de vos, de tú reflejo en el espejo, de todo lo que sos
Enamorarse y yo que sé
Yo me enamoré y todo fue la imparable magia, fueron interminables caminos e inminentes finales.
Fueron tus ojos, tus labios y tus manos las que me abrieron pasó
Fueron tus risas, tus pensamientos y tus momentos lo que siguió el proceso, fui yo que al tenerte me vi más bella en aquel espejo, fuimos nosotros quien nos enamoramos y no.
Fuiste vos
Fui yo
Fuimos eso
Porque enamorarse y no
Me enamoré de vos y yo, de nuestras tardes en el jardín,de nuestras noches jurando seguir así, de nuestras sonrisas, de nuestras miradas y toda esa magia que existe en dos.
Sigo diciendo que enamorarse es la rareza más intensa en sus proporciones. Es amar con entusiasmo, con dolor, sin dolor, con felicidad y sin felicidad, es ser para después no ser, es dar para no recibir, es dar para recibir, es cantar, soñar, brillar, apagar, es enamorarse y no.
Es sentir, sentir tanto, que el alma y el corazón absorben todo ese amor, es sentir aquello que siempre lo viste tan lejano, es desear, es admirar.
Es correr riesgos, es no correr nada, es vivir en adrenalina o vivir en tranquilidad, es beber el café de a dos, es vivir de a dos
Enamorarse y no
Amar o no
Todo depende de nosotros, de vos, de yo, de nuestras cómplices miradas, de nuestras sonrisas con comillas, porque vos y yo queremos enamorarnos y no.
-Denise Arredondo