Ayer me buscabas,
lo sé...
disparate bífido
a través
tras los pasillos sin pecho
cosidos al suelo
...del museo alcohólico.
Ayer me buscabas
lo sé, espejo sin alas
ayer buscabas al niño perdido
y encontraste el yacimiento expoliado
del caballo
olvidado en un pliegue maldito
...del alma.
Al corcel, que no recordaba
solo le quedaban
azul su lomo
de vara conglomerada
su crin de plástico despintado
unas riendas de cuero cascabeleras
y un rostro triste
...y desdibujado.
Sólo yo recordaba lo que fue
y lo recordaba mejor que el niño
esa criatura furtiva
galopando hasta un hartazgo
que nunca alcanzaba
...al jinete de la vara.
Quién apresará mi última mirada
cuando sobre mi lomo azul
se precipiten podridas
las riendas exhaustas tras dirigir
sin ton ni son
tanto trote recorriendo
...una vida sin laurel
Las riendas se precipitarán
podridas tras tanta existencia
vertiéndola sin tapujos
a un nuevo y hermoso vacío
engalanado de cascabeles
oxidados
enmudecidos
pero venerados aún
quién será capaz
...quien
a un vacío
sin riendas, sin caballo, sin niño
a un vacío
...El VACÍO.
En: Procolo del hastío. Madrid: Vitruvio.