De inviernos hoy tu cabeza se viste,
y al ver tan lento tu cansado paso,
püedo ver que el sol besa al ocaso…
y en tu rostro tan desgastado y triste,
aún nace la sonrisa que resiste,
y muestra la dureza de tu brazo,
que forjó la familia en fuerte lazo,
pues el amor que crëaste persiste.
Y mi canto es para ti en este día,
donde se rinde homenaje a tu nombre,
tan grande que me llena de alegría,
pertenecer a tu buena costumbre.
Por lo que hoy te brindamos pleitesía,
a ti, tu vida, tú historia, al gran hombre.