Me haces y deshaces, me siembras y me arrancas
te sumo y me restas
son tus pocos años quizás…
mi cadena perpetua.
Atas mis manos
juegas con mis dedos
desnuda casi… haces mi desayuno
bien sabes que me torturas.
Cuando sales de la ducha
me pides que te seque la espalda
logras que se moje hasta el pensamiento
hasta cuando este suplicio
Rozas mi cuerpo cuando nos sobra la gente
te gusta ser cómplice
de mis delitos imaginarios
porque tienes las llaves de mi celda.