POEMA
EL VERDADERO AMOR, NUNCA
MUERE
FEDERICO LANFRANCO
El sol me enseñó a vislumbrar
la mujer de mí sueño
La luna me enseñó a caminar errante por mí sendero
El sol besó la luna, en un delirio
muy profundo
Me hizo suspirar, que aunque estén tan lejos,
él uno del otro, existe el amor
verdadero.
El amor verdadero nunca termina
no acaba, no olvida
Deja plasmada el alma entera
en una gotítas de vida
Es un sentimiento que llega al corazón con locuras
Es una pasión real que alumbra
como el sol y la luna.
El sol beso la luna en una noche serena
Mí amor no puede morir; muere
mí alma entera
Quizás en un eclipse de luna, tal vez, nos podamos casar
Y la luna y el sol, algún día
se podrán besar.
Un beso tuyo inspiró mí poema
motivó mí espíritu
Me hizo derramar lágrimas
de mí quimera
Deslumbró mí alucinante sueño
en carne y hueso
Hizo creer aún, que el amor
no muere, es eterno.
Vivo embriagado, de tus besos
inquietos
Aún al tiempo no he podido borrarlos
creo que son infinitos
Parecen sellados en mí corazón hástiado
Que aunque quiero olvidarlos,
parecen perpetuos.
Quiero seguir siendo esclavo
de tú calor atmosférico
Que hacen sentir mis latidos,
más que feliz, más que cóntentos
No puedo evitar viajar al pasado
en un alucinante sueño
Cuándo esos recuerdos inolvidables
estremecen mis labios.
No quiero dormir y despertar
sin verte a mí lado
Sí todo fue un sueño, quiero seguir durmiendo
Quiero seguir atrapado a través
del tiempo.
FEDERICO LANFRANCO