¡Idiota!... me grité cuando éramos niños
Y me pediste que detuviera tu helado
Y no me atreví a lamerlo, contigo al lado
Ni a decirte que me gustabas, entre guiños
Como idiota fui cuando no te di el beso
De aquel amor de estudiantes, tan sencillo
Que me cabía como tu carnet, en mi bolsillo
Que robé de tu pupitre, de amor poseso
¡Idiota!... me grite ante el espejo, en llanto
Encerrado en el baño, para que madre no viera
Las lágrimas adolescentes que no contuviera
Por tu adiós infantil, que ya dolía tanto, tanto
Como idiota me sentí mordiendo la almohada
Para no gritar tu nombre que me ahogaba
Cuando tu ausencia dolía como una clava
Y saliste de mi vida, y yo, cobarde, no dije nada
¡Idiota mil veces!, por las mil veces infaustas
En que te has ido, muriendo, o de otro modo
Y yo camino solo otra vez, sin nada o con todo
Sin importar si eres una o todas… tú me bastas
Por eso… ahora que me roza el invierno
No quiero gritarme, idiota más, mi amor amigo
Si he de suplicarte, ¡sea!… ¡quédate conmigo!
¡Aunque veas que sigo idiota!… ¡idiota eterno!