¡Oh Amor!
que resurgiste
de las cenizas
como el Ave Fénix
cuando estabas en el hogar
apagado,
muerto y enterrado.
Sus ojos al mirarme
despertaron fuegos apocalípticos
del pasado,
y al hablarme y recordar
en su corazón quedé atrapado.
DERECHOS DE AUTOR PATRICIA PALLE