…Hubo una vez una noche, un estadio, un artista,
un amor, dos corazones y otras 37.000 almas…
…Hubo también canciones disparadas por unos dedos
cósmicos desde una guitarra mágica,
poesía lanzada al aire por potentes parlantes
nacida de una voz sin freno…
…Y las emociones atestadas de sentimientos rompían corazones
haciendo estallar lágrimas desde miles ojos absortos,
que eran testigos del éxodo de recuerdos peregrinos
hacia la eternidad de un sublime instante presente…
…Y el torrente inconmensurable de palabras llegaba a los oídos,
cubierto de misteriosos acordes y de poderosa melodía,
para cristalizar en un mar de llanto del jardín de los presentes…
…Y el artista emocionado, cual corazón sin coraza,
cantó sus verdades, desnudó sus pasiones, recordó sus huellas
y habló con su espíritu entre sus manos
para darle luz a todos los instantes…