Siento la música....
su cadencia, refleja el alma
sobre el vidrio de la ventana.
Soy yo, no tengo dudas...
más allá el paisaje
se inunda de luz.
He pasado la noche
abrazado a la nada
de tu cuerpo dormido.
Sin poder dormir
he soñado
con tiempos pasados.
Con tus cabellos dorados
como un bosque delante del mirar
de soles al medio día.
Diciéndome palabras de amor
entrecerrando los ojos
abriendo la boca,
Abrazado a la nada
de tu cuerpo dormido
he pasado la noche.
Los ruidos, pequeños ruidos
los pasos del caminante
y tu cuerpo dormido.
Me levanto más allá de ti
escuchando la música
tantas veces sentida.
Estoy frente a esa ventana
dónde asomaste la vida
feliz aquel día.
Mi alma y la música
se refleja, junto al sol
del nuevo día.