Aprendí a amar en silencio,
A que tu boca me quitara el trago amargo.
Que cada palabra no fuera un puñal;
Sino una dulce melodía.
Te aprendí a amar en silencio,
A que tus ojos me hipnotizarán,
Que mis días fueran más bellos,
Y que en el firmamento aparecieran nuevos destellos.
Me acostumbre a amarte así; en silencio,
Que todo fuera a escondidas,
Sin limite alguno,
Sin alguién quien nos pare.