Armonioso cosmos de existencia
origen de vida, luz visible
que engalanas los albores de la noche,
busco en tu mundo una estrella,
la más grande titilante y bella.
Manto de luz y armonía,
titiritando está mi alma
que suspira al recordarle…
¡Tengo miedo!
Las sombras me persiguen
se esconden entre los árboles,
el viento, el viento sacude sus ramas;
c
a
e la escarcha
que les cubre. ¡El ruido me asusta!,
pero estoy aquí frente a ti.
Mirarte; es mi debilidad,
das consuelo a este corazón
que sufre por no alcanzarte,
congelado está
por el frío invierno de la desolación,
¡déjame contemplarla!
Una alfombra blanca y densa
se posa bajo mis pies… la soledad,
me mantiene inerte, la nieve invernal
pasma mi cuerpo, queda atrapado
en su álgido abrazo.
La vía láctea se desploma ante mis ojos
iluminando mi pupilas y el místico universo
hace acto de presencia en esta noche
nocturnal, mas no diviso su destello.
Infinito cielo, viento estelar
que permites observarlas centellear;
tú, que has sido testigo de mi cariño,
muéstrame su luz y da fuerza a mi equilibrio,
entrégame la luminaria de tu constelación.
Mi existencia está llena de ausencia,
de encontrar a este ser infinito,
mi camino se iluminará,
apaciguarás mi nostalgia.
¡Está tan lejos! La quiero conmigo,
tú no la necesitas… tienes miles de ellas.
¡Quiero subir, buscarle! … pero no puedo,
no distingo a la que quiero. ¡No le miro!
Sólo veo, un mar destellante
que resplandecen y ciegan mi vista
por las lágrimas congeladas
de mi anhelo frustrado.
¡Xelha no te encuentro!
¿Dónde estás? Te necesito.
Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Martes/Enero/14/2014 3:52:11 pm
Autora mexicana