…Yo no creo en nada
ni en los cinco números del tarot
ni en la condena de un ex presidiario
yo no creo en las legumbres
ni en un ningún sermón de los domingos
no creo en la tristeza aunque golpee
ni en los cinco minutos de fama
no creo en los hallazgos
ni en la compasión en el espejo
creo en las posibilidades
en el ritmo que reflejan a toda hora cada segundo
creo en la veracidad y en las anclas
creo en la voz que se restringe
y en la espontaneidad de lo que vive
creo en las calles asfaltadas de luz
en el hartazgo que predomina en la estructura
y en los conceptos que acaricias sin aliento
pero no creo en ti
porque creo en tu figura
digo que no creo en ti
porque creo en lo que no dices y sugieres sin verbos
entonces vivimos con las cartas de escudo
con las ganas de rugir con previo aviso
y una furia que no alcanza
porque es mejor saberla reciclada
porque sí y porque me da la gana de saberte viciada
y de mirarte siempre a los ojos
mientras concretas la paridad de la muerte…