CARTA A UN AMIGO
Amigo: a ti que no te conozco, ni te he visto,
Trata de entender por qué la quise tanto…
Ella fue razón por la que ahora existo,
Con esta musa que duele, y te impregna en llanto.
Amigo: Llévala suave de la mano al atardecer,
Deja que su mirada recorra el azul del cielo.
Y no digas nada ni empañes con celo,
Si sus ojos se nublan, y empieza a llover.
Amigo: Te dejo, y con ello mi despedida,
Ámala siempre, sin celo ni temores…
Entiende que ella no olvidará esos amores,
Esos que nunca vuelven y jamás se olvidan.