Ella: -¿Ya te vas?.
Él: -Sí, amada mía, se ha hecho tarde. Dame un beso.
Ella: -¿Sólo uno?.
Él: -Oh amada mía, tú eres la noche tú eres el día, tú eres el alma mía.
En el pecho llevo una rosa con tu nombre encendida.
Tú eres mía.
Ella: -¿Tanto me amas?
Él: -Sí mi amada, ¿y tú a mí?.
Ella: -Ven cierra los ojos y dame un beso, y vuelve enseguida.
Él: -Ah, mi amada se me olvidaba, ¿sabes una cosa?. Te amo.