Más que simplificar la expedición de documentos
se deben suprimir los documentos.
Más que facilitar el paso por las fronteras
deben suprimirse las fronteras.
Más que agrandar las puertas de los templos
se deben suprimir los templos.
Más que perfeccionar sistemas de gobierno
deben suprimirse los gobiernos.
Más que refinar las armas y las técnicas
se deben suprimir las guerras.
Pero el poeta sabe
que si tanta belleza nos es dada
se corre un riesgo mayor
para el cual no estamos preparados:
Morir de libertad con la sonrisa en los labios.