Angélica Contreras

Olvida.

Se cruza,

caminando frente a mi

Inventando ser feliz,

sonriendo a carcajadas,

presumiéndome su piel.

Camina,

entregándose a cualquiera,

soltando el pelo y la conciencia,

olvidándose de mí.

Olvida,

que su cuerpo recorrí,

enterrándome muy lento, y así,

no se borra una cicatriz.

Imperfecta,

la protagonista de mis poemas,

de quien quiero yo escribir.

Y me gana,

porque fui un esclavo suyo,

un enamorado absurdo,

y por volver a sentirla entera,

iría al suelo, hasta sus pies.