Dominatorque

Lo que mudo, se extingue en mi boca

Como la semilla es a la tierra,

tú serás quien germine en mi pecho

letra a letra , los suspiros todos, de mi poesía escrita.

.

Como la flor es al fruto de lo bello,

mi poema , la sombra de tu presencia deseada.

Igual por un beso o una caricia suspendida en el tiempo,

por una sonrisa párvula, tras en tus ojos, reconocerme.

.

Dicen que con la calma, el mar,

se alimenta de nubes y estrellas cristalinas

mis dedos,

de lentas caricias y tormentas desesperadas cada noche.

De los avernos , nonato soy del fuego

Marcado con el yugo de los cielos y los infiernos

.

Como el hortelano, que siembra lo árido de esperanzas,

tú reverdeces mi desierto humano,

con las alas de la primavera eterna y el tiempo discontinuo.

Porque puedo ser poeta de todos los silencios

y de lo que nunca oíste, percusión de los latidos más profundos.

No necesito de esta, mi extraña lengua ,

Salvo para reconocer, de entre todos los sabores el tuyo.

.

De su altar granado callaré, todos los poemas que leas cada tarde

Porque lo que se extingue mudo en mi boca

Arde hambriento sobre estos pentagramas sin música

Firmados con mi único nombre prohibido.

.

Aquí estará siempre con mi alma débil

Vestido tímido … de tímido enamorado.