Surqué el espacio
infinitesimal...
de lo pueril y breve,
donde mis alas infantiles
se recrean...
en el cielo aleve de mi pueblo,
mi alma se desnuda de lebreles.
Hoy la memoria de mi vida,
se desboca avarienta
y desgastada...
como ave fénix en su desdicha.
En el aire desgarrado
de la noche...
se recrea en la nube
sin cometa,
descuidada...
en el ocaso de su antojo.