argantonio

La rosa y la espina

Tu muerte fuera de Granada sería accidental

siendo niño respiráste los aires de la Alhámbra

y escucháste los cantos nostálgicos de la zambra

y ahora solo te acompaña la voz doliente de tu Estrella Cenital.

 

Es por ello que morir en Granada es lo más natural

pues es allí donde nacen las rosas y los claveles

donde los artistas con sus palabras y sus pinceles

describen el amanecer y el ocaso con luz cenital.

 

Ay, Granada llorada por el moro

 

Las aguas del Dárro llevan oro

y del Geníl para el Río Grande aguas mil

para el Abaicín la nieve y la cal son espejos.

 

Ay, Granada llorada por el moro

allí moraban los gitanos de leyenda y la Guardia Civil

que fueron figuras legendarias de cuentos viejos.