Susúrrame quedito y quédate lejos,
no pongas fecha de tu llegada,
el sol aún no te merece,
la tierra aún es estúpida.
No vengas a este nido de silencios
lleno de gargantas con angustia,
a esta tierra de los abandonos
- a este valle de lágrimas-
Que tu sonrisa de nieve aguarde
mientras el destino sea amarillo y
en la paz amarga los amantes callen.
No llegues que la honestidad se colapsa
que el mundo es un desmadre.
Que los Adanes ultrajan Evas
y las manzanas comemos de empaque,
que los crueles reinan impunes
que los mentirosos llenan las calles.
Todo es de plástico y simulado,
hasta los corazones, corazón,
ya ni sienten ni se rompen.
Pero déjame que lo intente todo,
que dé palabra a palabra mi sangre,
quiero cepillar la mugre
sembrar las flores para tu llegada,
construirte un jardín de ternuras,
lleno de alegrías y voces amables.
Para que mañana puedas ser aquí,
verdaderamente humano.
Si ya me has elegido, espérame,
que montado en celestiales alondras
el tiempo no será largo, y
yo tendré para ti un bello nombre.