Jordi Etresi

La cicatriz de un recuerdo

             

              La cicatriz de un recuerdo

 

El dolor es proporcional de la manera que hayas amado y hayas perdido, estoy convencido que lo inolvidable no puede olvidarse y que el tiempo no borra las cicatrices del pasado, simplemente nos cierra los ojos para no poder ver y seguir adelante.

 

Lo sientes en los momentos de debilidad, en los que las nubes se posan en los ojos con ganas de tormentas, y justo en ese instante llueve, y ahí te das cuenta que las cosas solo ocurren una vez y nada vuelve a ser como antes.

 

Miente aquel que dice que ha amado y ha olvidado, es falso que olvidas los recuerdos importantes con el tiempo,  no creo que un ave sea libre en una jaula de hierro, ni siquiera cualquier vida en cautiverio sea lo suficientemente feliz.

 

Ante todo somos humanos, cometemos errores y somos imperfectos, eso es comprensible, pero a veces pecar de un exceso de ser bueno, humilde o sincero es malo,  puede acarrearte problemas por las cosas que puedes decir o hacer sin pensar, una vez pidas perdón con las manos abiertas quizás sea demasiado tarde.

 

Y siempre vas a preguntarte el porque de todo...

¿Porque tuve que perderte?

¿Porque los caminos son tan difíciles?

¿Quizás soy mejor que ayer?

¿Aprendizaje?

¿Estupidez?

¿Orgullo?

¿O las decisiones que tomamos para bien o para mal?

 

En cualquier caso todo camino tiene algo bueno y algo malo, pero siempre un aprendizaje.

 

Siempre las pequeñas cosas son y serán las mas grandes, las que no podemos ver, las que podemos sentir y las que llevamos dentro.

 

Puede ser que algunos seamos demasiado jóvenes, otros demasiado inmaduros, también los habrán demasiado cobardes pero nadie nos puede quitar el derecho de soñar, de amar, de dar las gracias, y de equivocarnos, al igual que nadie puede borrar la magia de la vida llena de detalles como:

 

La inmensidad del cielo,

El azul del mar,

El amor en la tierra,

La paz en el mundo,

La esperanza de los hombres,

La fortaleza de la mujer,

Los sentimientos profundos...

 

La cicatriz de un recuerdo...

 

 

 

Jordi Ertesi