Había una playa solitaria llamada “El Frío Blanco”. Cuando el fantasma aquel de los cencios blancos decide navegar por los mares abiertos de esa playa. Se dice que hasta el viento se lo llevó. Cuando decide viajar por el velero más conocido en esa playa. El velero lo llevó y lo trajo, iba y venía lejos de ese mar y le agradó viajar por esas aguas verdosas de la costa caribeña. Y encontró lo que nunca: una joven de ojos azules, y la comparó con ella. Y quiso ser ese hombre capaz de viajar por los mares y sí, se la llevó con él a viajar. Pero, cómo iba a ser eso, si él era sólo un fantasma, pues sí, pasó de todo con él y con la joven. Pero, no se percató de algo de que su miembro era el que no tenía que ser. Y la muchacha le pregunta:
-“Ay, qué le pasó a,a,a,a,a su…”-,
El fantasma le dice:
-“Ay, yo no sé, creo que el frío blanco de esta playa hermosa…”-,
Y la muchacha que no era estúpida le contesta:
-“Ay, yo también tengo mis secretitos…”- y hacen el amor juntos en el velero...
Y la muchacha le dice:
-“Yo no siento lo que quiero sentir…”-,
Y el fantasma le responde:
-“Es que mi cosita es invisible…”-,
Y la muchacha le contesta:
-“Y yo soy una brujita lo volveré a la vida y lo haré sentir…”-,
El fantasma le responde sinceramente:
-“Es que yo soy un fantasma, pero, busco a alguien como usted…”-,
Y la bruja le riposta:
-“Y yo quiero también a alguien como usted”-,
Cuando los dos se amaron y aquello que era un fantasma dejó de ser fantasma y se vió todo aquello que la brujita quería sentir “su cosita”...
Y volvieron a la costa de la playa, y el fantasma se convirtió en un pez. Y volvió al mar y la brujita se convirtió en sirena y jamás volvieron a su lugar ideal.
Cuando en una mañana se hizo el sol, volvieron a ser fantasma y brujita, y fue el hechizo de ella que había realizado para ver “su cosita” en el día anterior. Cuando llegó la noche no se convirtieron en pez ni en sirena. Y todo, porque no hicieron el amor. Cuando el fantasma aquel se dice que nunca más se vió en la playa “El Frío Blanco”, y todo porque era un fantasma de cencios blancos y el viento yá se lo había llevado…