La poesía es el arma contra la realidad
no venimos al mundo cuando lo deseamos
estamos en la tierra por pura casualidad
y ni pensamos en ello cuando holgamos.
Vemos una miss Universo rutilante
con sus esbeltas piernas y firmes senos
tentadoras curvas y cintura cimbreante
pero sin ver la inmundicia que contenemos.
El cuerpo es bello y encubridor
como la flor que luce su gracia
o la droga y su falsa euforia.
El deseo se confunde con el amor
la flor luce en la alegría y la desgracia
y con la droga es efímera la gloria.