Divina.
Puedo vivir en el aire, suspendido entre las notas de la vida, en un instante o recorriendo lo eterno, para ti o para mí, sin dudas, con aventuras, con lo única que eres mi hermosura! mi vida! mi instante sagrado! en mi lecho cuando te abrazo y despertamos sin haber dormido más sin cansancio, es eterno tenerte entre mis brazos, tu mi majestad por ser Reyna y hacerme olvidar y recomenzar, mi linda flor de un jardín desierto aguantaste sol e inviernos, le doy Gracias a Dios por encontrarte con vida y pasión aún esperando aún con devoción.