Cuando es mía tu boca, es mi el mundo
Soberbio viajo enardecido
por tus pechos agudos
que mis labios disfrutan
mordisquendo sus piedras.
y en ese torbellino de amor,
río abajo,
me pierdo en el atajo
de tus piernas.
Cuando mía es tu boca
es mío el universo
que logro simplemente,
con tu beso.